Granada se encuentra situada en la zona central de la comarca Vega de Granada, Andalucía Oriental, en el sur de España.
La comarca Vega de Granada tiene dos zonas diferenciadas: la llanura aluvial occidental, que pertenece a la depresión de Granada y al Surco Intrabético; y el relieve montañoso oriental. Granada se encuentra al pie de la falda noroccidental de Sierra Nevada, en la confluencia de los ríos Darro y Genil. Dista por carretera unos cuatrocientos kilómetros al Sur de Madrid, a través del desfiladero de Despeñaperros; y cincuenta del puerto de Motril.
La ciudad constituye un núcleo receptor de turismo, debido, además de a sus monumentos, a la cercanía de la Estación de Esquí de Sierra Nevada, las Alpujarras y la costa motrileña. De entre sus construcciones históricas, la Alhambra es uno de los más importantes del país y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 junto con el jardín del Generalife y el Albaicín. Además tiene la mayor catedral renacentista del mundo.
Granada Antigua. La fundación de la ciudad puede buscarse en muy perdidos restos arqueológicos o en las leyendas, que atribuyen esta tarea a una hija de Noé o, tal vez, a una de Hércules, de nobre Granata. Como todas las ciudades del sur de España, Granada tiene un pasado íbero y romano. De esta época, sobresalen la existencia de San Cecilio, a la postre patrón de la ciudad, y la celebración en el año 300 del Concilio de Elvira.
Granada Musulmana. Con la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, Granada vivirá su época de máximo esplendor, que comienza con su traslado, cerro arriba, desde la antigua Elvira hacia las más seguras y defendibles laderas del Albaicín alrededor del año 1000. Dos siglos más tarde, Ibn al-Ahmar, fundó la nueva dinastía de los Nazaríes que se encargaría de levantar la ciudadela de la Alhambra y que mantendría a Granada como capital de su reino.
Granada Renacentista. La conquista de la ciudad por los Reyes Católicos abre una nueva época de esplendor y de conflictos para Granada que alcanza su clímax en 1571 con la expulsión de los moriscos sublevados y la llegada de nuevos cristianos que convierten la capital en puro espectáculo barroco y contrarreformista: La decadencia venidera se vio marcada por los acontecimientos posteriores.
Granada Moderna. En el siglo XIX, la ciudad se expandió hasta la zona céntrica entre Gran Vía y el Paseo del Salón. Además, apareció la nueva burguesía.
En avión
El Aeropuerto Nacional de Granada Federico García Lorca, se encuentra a 15 Km. de la ciudad por la autovía A-92, en el término municipal de Chauchina.
Teléfonos: 958 245 200/223 - 902 400 500
En autobús
Estación de autobuses
Dirección: Carretera de Jaén, s/n.
18014. Granada.
Teléfonos: 958 18 54 80 / 958 25 13 58
En tren
RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles de España). La estación ferroviaria se encuentra ubicada muy céntrica dentro de la ciudad.
18014. Granada.
Teléfonos : 902 24 02 02 / 958 27 12 72
En coche
Autovías: A-92, que conecta a la ciudad con Almería y Sevilla, A-44, que enlaza con la A-4 en Bailén y, en el futuro, con la A-7 en Motril.
Si existe ciudad en España que evoque toda la esencia de este país esa es sin duda Granada. Cruce de civilizaciones desde tiempos inmemoriales y situada en una localización inmejorable, Granada se configura como una metrópolis vibrante, viva, cultural y cercana. La Alhambra, buque insignia de su vasto patrimonio histórico, vigila la ciudad desde su colina, una ciudad que atrae cada año a cerca de tres millones de visitantes.
Granada, capital de la provincia que lleva el mismo nombre, se sitúa al sureste de la península Ibérica, en la comunidad autónoma de Andalucía. Ha sido la tradiciona capital de la Alta Andalucía o Andalucía oriental que comprende las provincias de Jaén, Granada y Almería, en contraposición a la Baja Andalucía o Andalucía Occidental. Además de esta capitalidad tradicional, Granada ostenta la capitalidad judicial de Andalucía, siendo sede del Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad autónoma.
NO TE PIERDAS
Nadie olvida la primera vez que vio la Alhambra, un lugar único en el mundo: la fantasía de unos sultanes que quisieron construir el paraíso en Granada. Cierra los ojos en el Patio de los Arrayanes o en el Patio de los Leones y sentirás que se hizo con luz, agua y perfume, junto con mármol, yeso y azulejo. El emocionante paseo acaba en los jardines del Generalife, un lujo de vegetación y frescor.También los Reyes Católicos quisieron hacer algo muy grande en esta ciudad y encargaron la más hermosa Catedral de su reinado, como símbolo de la cristiandad y tratando de estar a la altura de los espectaculares monumentos árabes, además de la Capilla Real donde descansan los dos... eso sí, rodeados de animación: encontrarás a un paso las terrazas de la Plaza Bib–Rambla, el bullicioso mercado de la Alcaicería y el Corral del Carbón, otra muestra de la soberbia arquitectura árabe y de cómo Granada llena de vida sus monumentos y su legado histórico.
Próximo a la Catedral,el Monasterio de San Jerónimo, donde está enterrado el Gran Capitán, custodia un magnífico retablo en su altar mayor. Y merece la pena acercarse al Monasterio de la Cartuja: su sagrario quizá sea lo mejor que ha dado el barroco español.
PIERDETE
Granada se descubre mejor a pie, sin rumbo fijo y disfrutando de la luz, las vistas y las sorpresas constantes. Empieza desde Plaza Nueva a recorrer la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes, bordeando el río Darro, en una hermosa sucesión de puentes, conventos y casas palaciegas (la Real Chancillería, la Iglesia de Santa Ana, el Bañuelo , el Puente del Cadí o el Museo Arqueológico merecen un alto), todo ello al pie de la colina de la Alhambra.
Para callejear, nada mejor que el laberinto del Albaicín. Entenderás enseguida por qué es Patrimonio de la Humanidad, perdiéndote en la magia de sus rincones, placetas, cármenes típicas casas con huerto–jardín) y sorprendentes panorámicas. Admirar la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás es lo más habitual, pero puedes elegir tu propio escenario. Y otro paseo, que es en sí mismo un destino, te llevará al Sacromonte, un barrio de veredas, chumberas y espectaculares miradores, lleno de sabor auténtico y aire flamenco. Sus cuevas–vivienda y su particular paisaje te encantarán.
DÉJATE LLEVAR
En los meses de buen tiempo, que en Granada son casi todos, disfruta sus colores y perfumes: la floración de los celindos y glicinias en tapias y pérgolas, el estallido de los geranios en los balcones, el perfume de los jazmines y esas grandiosas pitas a las que Lorca llamaba “pulpos petrificados”. Para refrescarte y relajarte, nada como unas horas en un hamman o año árabe: el alma te lo agradecerá tanto como el cuerpo. Continúa con un té en la Calderería y deja que la noche te sorprenda alrededor de la calle Elvira, Plaza Nueva y el Paseo de los Tristes: cenar en una terraza es la mejor forma de enredarte en un ambiente nocturno que ha dado fama a Granada en todo el mundo y que, si te descuidas, sólo acabará con la salida del sol.
Comer o cenar al aire libre es un placer que Granada te brinda en casi todas las épocas. De tapas por el centro, o con vistas a la Alhambra desde alguno de los encantadores cármenes-restaurante del Albaicín, la experiencia gastronómica se mezcla con la magia y el romanticismo del entorno.
LLÉVATE
Yendo o viniendo de la Alhambra, verás numerosas tiendas–taller que se agrupan en la Cuesta de Gomérez, uno de los muchos lugares de la ciudad donde puedes comprar instrumentos flamencos artesanos. O los objetos de taracea (marquetería granadina) que se venden en la Alcaicería, a espaldas de la Catedral, junto con cerámica, azulejos, joyas de lata y teteras, regalos interesantes y para todos los bolsillos. El carácter multicultural de Granada impregna las tiendas de Plaza Nueva, Elvira, Calderería y Carrera del Darro, abarrotados de especias, kilims, farolillos, cosméticos y demás productos y atuendos orientales... toda una tentación para los amantes de las compras.